Alba, entra en el escenario de Shark Tank con paso firme y diciendo “Buen día tiburones, mi nombre es Alba y vayan sacando sus chequeras porque cuando termine de contarles esto querrán hacer parte de ello” toma una bandeja en sus manos y les pasa algo que ella describe como los alimentos del futuro. El alimento en cuestión son galletas hechas a base de Chapulines, y aunque parece que nadie se pelearía un puesto por ser parte de una empresa con este producto, en menos de 2 minutos Alba tiene a 3 tiburones haciendo un acuerdo sobre como pueden ser socios y aportar un 20% más del dinero que inicialmente ella pidió.
Tan pronto vi este video sentí que era el tipo de contenido perfecto para las redes de Empréndete y decidí compartirlo con un título que decía “¿Cuántos lograrían lo que logró ella en 2 minutos?”, adivinen qué … ¡Por fin logré que fuéramos virales! no se imaginan el sentimiento que eso genera, la página pasó de modestos 17.000 seguidores a 95.000 en cuestión de 1 semana, el placer de refrescar la página era increíble, el video fue compartido más de 1.300 veces, tenía más de 5.400 comentarios, un alcance de más de 5 millones de personas, absolutamente todos los números que se imaginen como métrica a una FanPage era buenos, ¡todos!
y luego … ¿qué pasó?
Este fue el camino que yo seguí
Antes de responder esta pregunta, quiero mostrarles el camino que me llevo a ese contenido viral. Por un lado cree un par de “memes”, aunque la verdad es que si en persona me cuesta contar un chiste… Imaginen cómo me fue intentando crear un meme viral.
Luego intenté crear un par de artículos con titulares que podrían ser virales, de esos que incluyen palabras como “éxito» «millonario» y «fácil” en la misma frase y aunque tristemente les fue muy bien, ninguno logró ser viral.
También probamos cosas como pegarnos a una tendencia grande aunque esta fuera ajena al emprendimiento y de ahí salió un episodio llamado “las lecciones que nos dejó la visita del Papa a Colombia”, una cosa realmente difícil de hacer, en donde sentimos que estábamos encontrando un ángulo de una forma muy rebuscada.
Y por último intentamos los vídeos; hicimos varios sin ningún éxito, hasta que decidí compartir el famoso video que les describí al inicio.
Siendo sincera, ese fue un momento parte aguas en la empresa, todos con orgullo decíamos nuestro número “tenemos más de 90k seguidores en Facebook”, comenzamos a hacer nuevas alianzas y yo sentía que eso era el número que enmarcaba mi gran victoria del año (eso pasó en un noviembre).
Darme cuenta de qué significaba ese número me tomó meses.
Sin embargo, darme cuenta de qué significaba ese número me tomó meses. Comencé a sentir que no significaba nada, que estaba vacío, que mis fans seguían siendo los mismos, que los oyentes del podcast no habían crecido sustancialmente y que nuestro engagement con nuevas publicaciones no crecía, a tal punto que el número comenzó a jugar en contra, porque tener más de 90k seguidores y tener posts con 100 me gusta, no era bueno. De ahí ahora me cuestiono el significado de tener algo “viral”
Si quiero algo viral ¿eso qué significa?¿por qué necesito que sea viral? Me he dado cuenta que es mucho más valioso tener una comunidad que crece paso a paso, que se comunica, a la cual es más fácil de entender, que tener un montón de seguidores que ni ellos mismos saben por qué te siguen a tí.
Tener un gran número de seguidores por un efecto viral, nubla la estrategia de contenidos. Por un lado, uno se pregunta muchas veces cómo replicar el efecto (y ahí cae de nuevo en los memes y contenidos que no son tan apropiados) y por el otro lado, le quita el foco a lo realmente importante y es cómo hago para conectar de forma valiosa al público con mi marca.
Por último, ¿Quiénes son los seguidores que ganamos? Creo que esto aplica a muchas cosas: si usted tiene una marca de ropa y se hace viral por un meme esos seguidores están a kilometros de ser compradores de su producto; si usted es un podcast y se hace viral por un video de shark tank… pasa lo mismo.
Por esas cosas es que creo que ser viral es un objetivo vanidoso que busca tener un buen número, pero no necesariamente tiene una estrategia sobre por qué y para qué son esos nuevos seguidores. De hecho, esa tendencia del número grande sin un trasfondo se está acabando, de ahí que los influenciadores con menos de 100k y una audiencia enganchada estén llamando más la atención que aquellos con millones y un engagement dudoso o si no