En Empréndete no nos gusta hablar de ecuaciones de éxito, la verdad no creemos en eso. Sin embargo, después de entrevistar a más de 200 emprendedores, expertos y empresarios, encontramos lo que posiblemente es su única característica común, ellos nunca dejaron de aprender.
Lo decimos sin pelos en la lengua, puede que esa ecuación del éxito no exista, pero si hay un camino seguro al fracaso y se llama arrogancia. Es muy simple, en el momento en el que los líderes de una empresa creen que ya no tienen nada nuevo que aprender, comienza a oler a muerto.
Hemos tenido la oportunidad de hablar con todo tipo de empresarios, y el fenómeno es el mismo. Mientras más exitosos, y mientras más millonarios, menos arrogantes. Nuestra conclusión es una, antes de ser grandes empresarios, somos grandes aprendices… como lo diría Reid Hoffman, “eternos aprendices”.
Hacer del aprendizaje un hábito
Encontramos que el 100% de los emprendedores exitosos que hemos conocido volvieron el aprendizaje un ejercicio de todos los días.
Y aquí tenemos que hacer una aclaración, y es que no podemos confundir aprendizaje constante con educación formal. El aprendizaje va mucho más allá de los temas genéricos que aprendemos en uno o en dos pregrados y quién sabe cuántos posgrados. La invitación es mucho más simple, identifique cuáles son las formas en las que usted aprende y hágalas parte de su cotidianidad.
Aquí hay varias cosas que recomiendan nuestros entrevistados:
- Escuche Podcast: Los podcast le permiten aprender todo tipo de cosas en tiempos muertos, es decir, no necesitan su atención completa. En un carro, en transporte público, mientras cocina, etc. Esos dejan de ser momentos muertos gracias a un Podcast.
- Lea libros: No es coincidencia que un CEO promedio en Estados Unidos lea 60 libros al año (eso es más que un libro a la semana). Los libros han sido por años la fuente de conocimiento por excelencia y posiblemente lo sean siempre. Ahora, esta NO es una invitación a que únicamente se paseen por la sección de negocios de las librerías. Muchos CEO’s son ávidos lectores de filosofía, de ciencia, de historia y de biografías.
- Los audiolibros están de moda. El componente auditivo le agrega a los libros la misma bondad de los podcast: podemos consumirlos cuando sea. Al respecto, Audible, el servicio de audiolibros de Amazon pone a nuestra disposición miles de libro a un precio muy justo.
- Tenga conversaciones poderosas. Las conversaciones son posiblemente la fuente de aprendizaje menos valorada en el siglo XXI. Si propicia conversaciones intencionadas, el conocimiento de los demás es suyo de primera mano. Estas conversaciones son más comunes entre pares, pero si usted quiere aprender algo de alguien, contactarlo y tómense un café, es más fácil de lo que parece.
Consuma Entrevistas. Las entrevistas y las biografías son una forma muy democrática de saber cómo piensan (o pensaban) grandes personajes. Muchos dicen, incluso, que es una forma de volverlos una especie de “mentores”.
Consejos para ser un Eterno Aprendiz.
Esta forma de ver el mundo es es prácticamente un requisito para los grandes emprendedores, por una razón muy simple: cualquier gran proyecto nos obliga a lidiar con fenómenos emergentes y estos fenómenos no se abordan con conocimiento rígido.
Todo a su alrededor está cambiando, su negocio, su mercado, su equipo, todo. Y eso puede parecerle estimulante o aterrador. Si lo encuentra estimulante, entonces usted es, casi definitivamente, un Eterno Aprendiz.
La idea del eterno aprendiz es un medio y no un fin. Es un medio para que podamos re inventarnos todo el tiempo.
(Al respecto, hace años hicimos un especial sobre la reinvención, donde mezclamos un poco la idea de artistas y de emprendedores. Puedes escucharlo aquí)
Finalmente, terminamos este artículo con 4 consejos y guías para ser eternos aprendices.
- Aprenda TODO LO QUE PUEDA de algo que realmente le interese. Si usted lee un artículo diario sobre un tema que le apasiona, en dos años sabrá más que el 90% de las personas del mundo. Puede sonar exagerado, pero es la única forma de volverse un experto. Si realmente le interesa, transite el camino profundo.
- No espere un estado perfecto de experticia. Aprenda todos los días en el camino.
- En todos los trabajos que tenga, pregúntese ¿Qué puedo aportar aquí? y ¿Qué puedo aprender aquí? y actúe en coherencia con las respuestas.
- Recuerde que todas las personas y todas las situaciones tienen algo que enseñarnos. TODAS.